La Vida Social Después del Abuso Narcisista

 

En este episodio exploraremos qué esperar en tu vida social después del abuso narcisista. Es probable que veas y realices cambios en las personas cercanas a ti. Probablemente también querrás establecer nuevos límites y reevaluar a las personas en tu vida una vez que comiences a notar estos patrones de abuso narcisista. También querrás ser más selectivo en términos de las nuevas personas que permites en tu vida. Descubrirás sobre el aislamiento social que ocurrirá naturalmente en la Etapa Uno del proceso de recuperación y cómo eso evoluciona entrando la Etapa Tres.

Soy Meredith “Mera” Miller y estás escuchando el Podcast de Inner Integration en Español, donde puedes aprender las mentalidades y herramientas para recuperarte después del abuso narcisista.

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La vida social en la Etapa Uno

Uno de los principales síntomas de la Etapa Uno del proceso de recuperación, también llamada Etapa de Víctima, es el aislamiento. Esto puede ser físico y emocional. Es posible que no tengas ganas de salir y estar rodeado de gente porque necesitas algo de tiempo a solas para procesar y sanar. Cuando compartes tus experiencias con los demás, es posible que sientas que simplemente no te entienden o, peor aún, que te culpen por ello, haciéndote sentir aún más solo.

En la primera etapa del proceso de recuperación, estás trabajando para reconstruir tus cimientos. Reconstruir la seguridad en los lugares y las personas es muy importante. Voy a leerles algunos extractos de mi libro LA TRAVESÍA: Una Guía de Auto-Recuperación Después del Abuso Narcisista:

Puede ser necesario evitar ciertos lugares y personas en las etapas iniciales de recuperación del abuso, cuando te sientes vulnerable, para no tener que enfrentar todos los desencadenantes y recuerdos hasta que te vuelvas más fuerte. Más adelante en el proceso de recuperación podrás reclamar estos espacios.

Durante la etapa uno, es mejor darse tiempo para sanar primero. A menudo es necesario cortar los lazos con las personas que todavía tienen contacto con el abusador para proteger tu paz y cordura. Muchas de esas personas pueden convertirse en “monos voladores”, cumpliendo las órdenes del abusador, ya sea consciente o inconscientemente.

Es posible que te encuentres bastante aislado durante esta etapa a medida que te das cuenta de quiénes son las otras personas tóxicas en tu vida y estás empezando a eliminarlas. Es posible que también desees pasar mucho tiempo a solas para resolver las cosas en tu mente y sentir tus emociones sin fingir que todo está bien. Este aislamiento en las primeras etapas es normal y generalmente necesario para favorecer tu sanación.

Apóyate en la incomodidad de sentirte solo y aprenderás que no es tan malo. 

En realidad, es mucho más fácil estar solo y solitario que con personas con las que te sientes solo. Enfrentar esta sensación de soledad y sentirse cómodo con ella es clave para dejar de aceptar personas tóxicas en tu vida sólo porque no quieres sentirte solo.

Averigua quiénes de tus familiares y amigos te dan una sensación de seguridad, es decir, quién está ahí para apoyarte y validarte realmente versus quién está ahí para socavarte, confundirte, culparte e invalidar o minimizar tus percepciones de la realidad y el abuso que ocurrió.

Una vez que empieces a hablar sobre el abuso, descubrirás rápidamente quién te apoya y quién no.

Las personas que te niegan y no escuchan tu verdad no son parte de tu red de apoyo y no es seguro estar cerca de ellos durante este momento tan crítico en tu travesía. Puede que no sean abusadores, sin embargo, los cómplices abusarán de ti por poder y socavarán tu percepción de la realidad, contaminando tu mente con dudas y devolviéndote al trance del abusador. Es muy importante comprender esta dinámica, de lo contrario te sentirás continuamente invalidado, te dirán que estás loco o que te avergüenzan como víctima y esto te mantendrá atrapado en un patrón de búsqueda de validación externa y te sentirás incapaz de seguir adelante sin ella.

No te recuperarás mientras estés en contacto con los abusadores y sus cómplices porque volverás a traumatizarte continuamente.

Construyendo una nueva red de apoyo después del abuso

Es importante comenzar a construir tu estructura de apoyo durante esta primera etapa. El aislamiento de familiares y amigos que se produce cuando los demás no entienden puede ser una soledad devastadora.

Es por eso que muchos de nosotros recurrimos a profesionales o grupos de apoyo en línea o en persona durante esta etapa para hablar con otras personas que tuvieron experiencias similares y puedan validar nuestras historias. Esta puede ser la primera vez que dices tu verdad porque aprendiste que tu verdad no es tolerada en el sistema abusivo (que puede ser tu familia, lugar de trabajo, grupo de amigos o la sociedad en general).

Cuando escuches las historias de otras personas que pasaron por lo mismo, te darás cuenta de que no estás solo y no estás loco.

Es necesario también tener cuidado en todos los grupos de apoyo, incluidas las organizaciones religiosas y espirituales, porque dichas comunidades a menudo atraen a tipos abusivos que se esconden entre la multitud y utilizan la estructura de apoyo para abusar de los novatos vulnerables.

Aquí es donde entra en juego tu discernimiento entre lo tóxico o no. Tomará algún tiempo desarrollar este sentido de discernimiento después de haber perdido el sentido de confianza en ti mismo.

También es importante comprender que si estás trabajando en la autosanación, eventualmente superarás esos grupos de apoyo porque se produce mucha conmiseración y las personas a menudo permanecen allí durante años sin mejorar porque solo quieren centrarse en su victimización y hablar sobre lo horribles que son los narcisistas y psicópatas. Ese no es un camino de empoderamiento y, lamentablemente, muchas personas se quedan estancadas en la etapa de víctima, sin poder avanzar porque no están dispuestas a asumir la responsabilidad personal de su vida.

Lo que sucede a menudo después de que una persona sale de una relación o situación abusiva es que inmediatamente comienza a conocer caras nuevas con patrones muy similares. Por lo general, cada nueva persona es más encubierta que la anterior, por lo que es un poco más difícil reconocerla como abusiva. Es importante reconocer que cuando sales de una relación o situación abusiva, eres vulnerable a los abusadores que aparecerán pretendiendo ser todo lo que necesitas. Es fundamental trabajar en tus límites, especialmente en lo que compartes con nuevos amigos o en citas con personas nuevas porque aún no sabes si son dignos de confianza.

No te castigues si no reconoces la toxicidad de inmediato. A veces es muy encubierto.

Como ejercicio útil, cuando mires hacia atrás, observa los momentos en los que tu intuición te decía que algo andaba mal pero lo ignoraste. Ahora ya sabes qué notar en el futuro. 

Cada vez que interactúes con otra persona tóxica, aprenderás más sobre cómo se comporta y cómo reaccionas tú ante ella. Los manipuladores no son todos iguales. Hay muchos tipos diferentes y por eso es posible que al principio no los reconozcas.

Cuando caigas en otra persona tóxica, en lugar de menospreciarte, reconoce la valiosa lección que aprendiste. De esa manera, ayudarás a aumentar tu sabiduría y consciencia, y luego las integrarás para no volver a cometer el mismo error.

Es importante estar con personas que sean pacientes y compasivas contigo durante este proceso. Si tu familia y amigos cercanos te dicen que “simplemente lo superes” o “simplemente déjalo ir” cuando estás en las primeras etapas de recuperación, eso te resultará realmente invalidante. Podría hacer que te castigues o que dudes más de lo que ya estás haciendo. Si la gente te culpa y avergüenza por lo que pasó y por cómo te sientes al respecto, no salgas con ellos y, en cambio, concentra tu energía en estar más saludable. Cuando estés más saludable, es posible que te des cuenta de que has superado esas conexiones.

Lo que más necesitas en las primeras etapas de la recuperación son personas en tu vida que crean en tu historia y que puedan mostrarte con su ejemplo que la sanación es posible. Escucha esa frase de nuevo. No dije simplemente "los que vivieron lo mismo". A veces las personas que creen tu historia Y te muestran con su ejemplo que la sanación es posible son personas que sí tuvieron experiencias similares. Pero no todas las personas que han experimentado abuso narcisista serán una influencia positiva en tu vida. Muchos de ellos también son muy tóxicos y utilizan su victimismo como un sentido de derecho y una excusa para no hacer algo para cambiar las circunstancias de su vida y mejorar su salud.

Cuando sales con personas que se centran en la sanación y el crecimiento, tu sanación y crecimiento se acelerarán porque nos volvemos como aquellos con quienes pasamos tiempo. Del mismo modo, si sales con personas que sólo quieren juntarse contigo en la miseria, amplificando su victimización, amplificarás tu dolor y sufrimiento, y luego gastarás toda tu energía quejándote y preguntándote por qué tu vida sigue siendo una mierda y por qué no mejora.

La Etapa Uno requiere un tiempo a solas necesario para procesar tus emociones y llorar. Querrás que tus familiares y amigos más confiables te tomen de la mano durante parte de eso, pero también es importante no agobiar a otras personas con tus cosas. Entonces no es todo o nada, sino que es un equilibrio que debes encontrar con el tiempo que pasas con gente de confianza hablando de lo que te pasó y el tiempo que pasas a solas para hacer tu propio trabajo.

Quizás quieras pensar y hablar sobre el abusador y lo que te pasó las 24/7. Si eso es parte de tu proceso, entonces está bien tomarte el tiempo para hacerlo, pero es mejor hacerlo la mayor parte por tu cuenta y, si es posible, contar con la ayuda de profesionales. Es común que las víctimas se vuelvan un poco egocéntricas en la etapa inicial de la recuperación debido al impacto de lo sucedido y la sensación de injusticia al respecto, y lo obsesionada que una persona puede llegar a ser con todo eso.

Sin embargo, agotarás a la gente si descargas todo en ellos constantemente, monopolizando las conversaciones y creando una calle de sentido único en la que no quieres hablar de nada que les interese a los demás; solo quieres hablar de ti mismo y de todos tus problemas.

La culminación de la Etapa Uno es cuando te comprometes plenamente a ser 100% autorresponsable. Ese es tu empoderamiento y es lo que te lleva a superar el umbral hacia la Etapa Dos como sobreviviente empoderado.

La vida social en la Etapa Dos

Probablemente también querrás pasar una buena cantidad de tiempo para ti durante la segunda etapa, a medida que profundizas en los hábitos disfuncionales causados por tus experiencias infantiles.

Las heridas de tu infancia crearon tus conductas adaptativas adultas que están saboteando tu felicidad y bienestar. Estos podrían ser comportamientos aduladores o de complacer a las personas, normalizar y minimizar el maltrato y la negligencia para que puedas mantener la paz en una relación, rescatar a otras personas de sus problemas en lugar de lidiar con tus propias cosas, anteponer las necesidades de otras personas y abandonarte a ti mismo en el proceso, intentar arreglar lo irreparable, no decir no y establecer otros límites saludables, etc.

La segunda etapa es la parte más larga del proceso de recuperación y es cuando enfrentas las cosas de ti que son difíciles de ver. Empiezas a reconocer tu propia participación en dinámicas relacionales tóxicas y poco saludables, que generalmente provienen de tu vida temprana en casa con mamá y papá. Te das cuenta de que esto es lo único sobre lo que realmente tienes control, que no puedes controlar ni arreglar a nadie más. Te estás dando cuenta del poder de elección.

Durante la segunda etapa, estás creando una relación completamente nueva contigo mismo para que puedas tener relaciones muy diferentes con otras personas: ya no te sientes atraído por personas abusivas o manipuladoras ni las eliges, y ya no te quedas para tratar de resolverlo una vez que hayas terminado. Reconociste que es otra situación tóxica y te quitas rápidamente.

Te vuelves más selectivo socialmente y empiezas a disfrutar de tu tiempo a solas. Te das cuenta de que una relación o situación poco saludable ya no es un elemento básico viable en tu vida y reconstruyes continuamente tus límites cada vez que descubres algo nuevo.

Ya no estás huyendo de tu soledad como podrías haberlo hecho en la Etapa Uno. Ahora, aprovechas tu tiempo a solas y lo usas sabiamente. Eventualmente, a través de uno de tus contactos sociales, llegarás al punto de transición entre la Etapa Dos y la Tercera. En esta prueba, tendrás la tentación de volver al viejo patrón disfuncional y tendrás que elegir tu autenticidad si quieres cruzar el umbral.

La vida social en la Etapa Tres

El catalizador para abrazar plenamente la sanación y el florecimiento de la Tercera Etapa son las relaciones humanas. Cuando ingresas a la Etapa Tres, la etapa de prosperidad, estás comenzando la Reconexión. Ahí es donde tu sanación alcanza un nuevo nivel a través de tus conexiones con los demás. A estas alturas, te has vuelto mucho más selectivo con respecto a tus conexiones y tienes establecidos sistemas de filtración de límites saludables, por lo que solo permites que personas cercanas a ti te demuestren que están calificadas para estar allí en función de cómo te tratan. Estás empezando a ampliar más tus conexiones sociales y a practicar tu dinámica relacional nueva y más saludable. Ahora que has resuelto la mayor parte de lo que no deseas en una relación, amistades u otras conexiones sociales, te estás concentrando más en lo que sí deseas en tus relaciones humanas. Este es un gran cambio de perspectiva.

La conexión es el antídoto a la devastadora desconexión que provoca el trauma. Sin embargo, para tener conexiones saludables, debemos comenzar con el trabajo interno, la pieza de autorregulación, de modo que cuando co-regulamos con los demás, venimos de un lugar más saludable y participamos en dinámicas relacionales más saludables.

Puede ser muy difícil confiar en que conocerás personas con las que podrás tener conexiones saludables si todo lo que has conocido fueron relaciones tóxicas y enfermizas. Es posible y sucederá a medida que crezcas y te transformes. Mientras tanto, es importante mantener la fe en los momentos de tiempo a solas y recordar que el propósito de ese espacio es hacer el desafiante trabajo interior que te corresponde afrontar.

Tus amigos y familiares no pueden resolver tus problemas por ti. Un profesional podría ser útil en ese proceso para impulsarte en la dirección de la sanación y el crecimiento. Pero, en última instancia, cada uno de nosotros tiene que hacer nuestro propio trabajo interior. Cada uno de nosotros tiene que limpiar nuestros propios problemas y asumir la responsabilidad de nuestra vida y nuestras elecciones. La alternativa es simplemente repetir el victimismo.

La conexión es muy importante para nuestro bienestar, homeostasis y sensación de seguridad como mamíferos. Sin embargo, las conexiones abusivas o tóxicas son más destructivas que tomarse un tiempo a solas intencionalmente. Por eso es tan peligroso saltar de una relación a otra sin darte tiempo para hacer tu trabajo, porque la probabilidad de repetición es muy alta. Si no has hecho el trabajo interior, seguirás eligiendo el mismo tipo de personas y no entenderás por qué la historia se sigue repitiendo. Cuanto peor se pone, más anhelas la conexión y eso es exactamente lo que podría llevarte a aceptar más abuso y maltrato.

Judith Herman escribió: “La recuperación se basa en el empoderamiento del superviviente y la creación de nuevas conexiones. La recuperación sólo puede tener lugar dentro del contexto de las relaciones; no puede ocurrir de forma aislada”.

Según yo, esto pasa en etapas. En la tercera etapa, ahora estás construyendo un grupo central de personas maravillosas, cariñosas y solidarias en tu círculo interno y valoras profundamente esas relaciones. Existe una profunda confianza entre tú y aquellos en tu círculo interno. Estás creando un nuevo sentido de familia, aunque tu tribu no esté necesariamente emparentada por sangre.

Estas personas no juegan contigo, no te manipulan, no te utilizan con fines egoístas. Comparten valores comunes. Ellos te respaldan y realmente quieren lo mejor para ti. Ellos se preocupan por ti. No dicen cosas para derribarte o hacerte pequeño para poder sentirse mejor consigo mismos.

En lugar de eso, celebran tus éxitos y te animan a seguir adelante. Te alientan a ser responsable de tu responsabilidad personal y no te rescatan ni te dicen lo que quieres escuchar. Te dirán la verdad de una manera amorosa y, a estas alturas, probablemente estés mucho menos a la defensiva, por lo que podrás escucharlos y estarás dispuesto a mirarte a ti mismo también. Tampoco dependen de ti para rescatarlos o sanarlos. Saben que tienen que hacerlo por sí mismos. Se centran en metas y en un sentido de propósito, crean la vida que quieren vivir y quieren verte feliz también. 

Cuando estás prosperando en la tercera etapa, tus relaciones tienen una cualidad de ganar-ganar en vez de ganar-perder, y se sienten edificantes en lugar de agotadoras. Te alientan a crecer en lugar de sacrificarte.

La tercera etapa implica una reintegración social como tu nuevo yo en la comunidad. Y ahora cuando conoces gente nueva o sales con tu gente, ya no hablas mucho del pasado. Estás principalmente concentrado en el presente y el futuro que estás creando ahora mismo. Ahora que el pasado ya no te consume, también puedes conectarte con personas que no han pasado por abuso narcisista. Ya no buscas amigos y parejas basados en un trauma compartido, sino en valores y visión compartidos.

Ahora estás formando un equilibrio saludable entre el tiempo a solas y el tiempo social. Por supuesto, el equilibrio de esta proporción depende de si eres más introvertido: recargas tu energía solo, te gusta tener un pequeño grupo central de amigos cercanos y prefieres pasar el rato uno a uno o en grupos pequeños, o si eres extrovertido: recargas tu energía con otras personas, por lo que conoces a mucha gente y disfrutas pasar más tiempo socialmente que solo.

La tercera etapa también consiste en generar una nueva conexión espiritual contigo mismo y con el universo. Te has vuelto a conectar con un poder superior, Dios o Creador, como quieras llamarlo. Ya no te sientes solo, incluso cuando estás físicamente solo. A estas alturas, la devastadora sensación de soledad que te persiguió, tal vez durante toda tu vida, ya no está contigo. De vez en cuando puedes vislumbrarlo, pero no dura y sabes cómo salir de ese estado rápidamente.

Ahora estás potencialmente descubriendo en lo profundo de tu mente, cuerpo y alma que nunca estás solo porque todo canta, respira y baila juntos y tú eres parte del todo. Sientes una sensación de paz y calma, incluso cuando estás solo e incluso en situaciones en las que te encuentras rodeado de personas con las que no te sientes conectado. Eres capaz de reconocer esto lógicamente sin sentirte desencadenado emocionalmente. Sabes que no es tu gente—que prefieres estar solo que con gente que no está conectada contigo. En un nivel profundo, sientes tu conexión contigo mismo y con Todo Lo Que Es, así como con las personas más cercanas a ti en tu vida. Esto te permitirá prosperar como nunca antes. A partir de este punto, el cielo es el límite.

 

Es importante comprender que tu vida social pasará por un proceso después del abuso narcisista. No será de la noche a la mañana y llevará tiempo. A veces será aterrador y solitario al principio, pero lo superarás y desarrollarás una fuerza espiritual mayor de la que jamás imaginaste. Cuanto más te concentres en la sanación y el crecimiento, mejor calidad de personas encontrarás en tu longitud de onda energética. No dejes que la soledad te engañe haciéndote pensar que será así para siempre. En lugar de eso, trata de ver la soledad como un maestro. Allí encontrarás algunos aprendizajes importantes.

Empodérate asumiendo el 100% de la responsabilidad sobre tu vida y sigue adelante. Esta es la transición de la etapa de la víctima a la etapa del sobreviviente en el proceso de recuperación después del abuso narcisista. Si quieres recibir orientación en este proceso, de víctima impotente a sobreviviente empoderado, consulta mi libro La Travesía: Una Guía de Auto-Recuperación Después del Abuso Narcisista que se encuentra en Amazon. com y la Serie SANA de 12 Semanas, mi curso intermedio para ayudarte a pasar de la etapa de la víctima a la etapa del sobreviviente y más allá. Lo vas a encontrar en la página de inicio de InnerIntegration.com, luego siempre escogiendo ESPAÑOL en el menú. Este giro hacia el empoderamiento lo cambia todo, ¡es como si fuera el comienzo del resto de tu vida!

Te mando un abrazote!

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