¿Es Posible Tener Una Relación Con Un Narcisista?

 
 
La gente suele preguntar si es posible tener una relación con un narcisista. Creo que ésta es una de las cosas que todos se preguntan poco después de descubrir que esa persona efectivamente muestra los patrones predecibles del abuso narcisista. La respuesta corta es sí, sí puedes. Pero a un costo tremendo. Es mejor preguntarse cuánto estás dispuesto a sacrificar para mantener a flote esa relación. Esa pregunta te devuelve el poder de elección.
 
En este episodio, voy a mencionar 3 parámetros relacionados a este tema de querer permanecer en relaciones con abusadores y manipuladores:
 
1. Lo ideal es el Contacto Cero.
2. Responder sin Reaccionar cuando no es posible establecer Contacto Cero por completo o si aún no estás listo para hacerlo.
3. No eres ningún fracasado si no puedes lidiar con los límites.
 
1. Lo ideal es el Contacto Cero
 
A estas alturas, de seguro ya has escuchado hablar del Contacto Cero y de la importancia que tiene establecer este límite luego del abuso. En caso de que esta sea la primera vez que escuchas a alguien hablar del Contacto Cero, échale un vistazo a mi Lista de Reproducción sobre el tema. Podrás encontrarla en la página principal de mi canal de YouTube cuando te desplaces hacia abajo.
 
Ahora bien, aunque la mayoría de la gente ha escuchado que lo ideal es el Contacto Cero, no todos quieren seguir este consejo.
 
Suelo escuchar a la gente decir “no puedo poner Contacto Cero” cuando en realidad su situación actual sí les permite poner ese límite. El único caso en donde definitivamente no es posible poner Contacto Cero al 100% es cuando tienes hijos con el abusador u otra persona manipuladora porque la ley normalmente pide que haya al menos una vía de comunicación entre ambas partes para organizar los tiempos compartidos y ver por el bienestar de los niños.
 
Frente a esa situación, siempre vas a tener que estar en contacto de alguna u otra forma con el abusador, y es importante que entiendas que esto significa el mínimo contacto posible. Significa que das por terminada la relación personal y empiezas a verla como una relación de negocios en la que sólo se discuten tiempos compartidos, las necesidades y los gastos de los niños. Cualquier intento del abusador por cambiar de tema, reunirse contigo para platicar o recordar problemas personales de antaño, tiene que ser ignorado.
 
Cuando tu ex te complica demasiado las cosas, mi recomendación sería que busques la asesoría de tu abogado para ver si hay manera de contratar a un intermediario en tu ciudad y así evitar cualquier contacto directo con el abusador. Kim Saeed tiene muchos recursos disponibles para quienes está en esta situación. Ella lo entiende muy bien por experiencia propia. Yo no tengo hijos así que no es algo con lo que tenga que lidiar, además de ser un tema en el cual yo no podría profundizar al no tener experiencia criando niños con un narcisista. Así que, para quienes sí tengan hijos y me estén escuchando ya sea a mí o a otros expertos en el tema del Contacto Cero, recuerden que para ustedes el Contacto Cero es una variante en la que sólo hay que permitir el mínimo contacto posible para discutir las necesidades y el bienestar de los hijos, y evitar cualquier tipo de relación personal con el abusador. Punto.
 
Habrá quienes no tengan que criar a sus hijos junto con un narcisista y digan: “Pero Meredith, tú no entiendes. No puedo cortar de tajo a mi _____.” Sí te entiendo. Yo me dije las mismas palabras hace algunos años. La gente suele aprender a la mala, y la verdad, yo también lo hice. Es mucho más fácil poner Contacto Cero con una pareja de meses o años que con un miembro de la familia a quien has conocido toda la vida, y cuya relación contigo está repleta de culpa, obligación y miedo que tu mente quizás no sea capaz de percibir como sería posible ponerle Contacto Cero.
 
Si intentas apartarte de miembros abusivos en tu familia, lo más seguro es que tengas que atravesar períodos de experimentación, lecciones y crecimiento hasta que al fin decidas poner Contacto Cero. Desde el instante en que me di cuenta que mi mamá era narcisista en Enero del 2014 cuando mi prima hermana vino a visitarme y me dijo que en terapia había descubierto que su madre era narcisista, hasta el punto en que al fin pude poner Contacto Cero con mi madre en Agosto del 2017, todo ese período de 3 años y medio estuvo repleto de pruebas y errores, de ir y venir en la negación, de construir límites cada vez más fuertes cuando ocurrían cosas que me hacían retroceder y sentirme envenenada todo el tiempo por su energía, incluso cuando nuestra relación al final se redujo a unos cuantos mensajes de texto al mes.
 
En medio de todo eso hubo muchas dificultades y experiencias dolorosas. Desde mi perspectiva hoy en día, yo diría que me expuse a un sufrimiento innecesario al no cortar comunicación con ella desde antes. Sin embargo, quizá eso es lo que me hacía falta para aprender la lección de una vez por todas. Incluso me tuvo que picar un alacrán para aprender sobre la historia de la rana y el escorpión. En caso de que no la hayas escuchado todavía, se trata de la historia de un escorpión que le pide de favor a una rana que lo ayude a cruzar el río porque él no puede nadar y ella sí. La rana le dice “¡por supuesto que no! ¡Eres un escorpión y me vas a picar!” a lo que el escorpión responde “no, para nada, porque si yo te pico, los dos moriríamos ahogados”. Entonces la rana decide creer en su promesa porque tiene un sentido racional y lo carga en su espalda para cruzar el río. Por supuesto que el escorpión pica a la rana a mitad del camino porque esa es la naturaleza de un animal ponzoñoso. La moraleja de la historia es: no esperes que la gente se comporte de otra manera a como es en realidad, a menos de que quieras arriesgar tu vida.
 
Cuando sabemos que estamos lidiando con un abusador, tenemos que protegernos usando el Contacto Cero. Lo aprendí a la mala luego de vivir muchas relaciones de abuso, y la picadura del alacrán por fin me ayudó a darme cuenta de que la influencia de mi madre era tóxica y que ponía en riesgo mi vida. Cualquier tipo de contacto que tuviera con ella ponía en riesgo mi salud, mi cordura, mi bienestar, la paz en mi mente, mis éxitos, y todo lo bueno en lo que he trabajado a lo largo de mi vida. Mantener incluso el más mínimo contacto con ella reforzaba en mi sistema nervioso la idea de que el abuso es admisible, así que, naturalmente, seguí cayendo con más abusadores, aunque fuera por muy corto tiempo.
 
Tuve que asumir la responsabilidad de estar actuando activamente en mi propio destino al querer mantener aunque fuera esa mínima comunicación con mi madre. Al hacerlo, estaba entrenando a mi sistema nervioso para que siguiera reconociendo el abuso como “amor” u “hogar”. Desde luego que otros abusadores se sentían reconfortantes y familiares para mí. Después de todo, eso fue lo único que conocí. Poner Contacto Cero es un límite y también ayuda a reprogramar tu sistema nervioso para que deje de confundir el abuso con amor. La única forma de enseñarle a tu subconsciente la diferencia entre ambas cosas, es acabar con todas las relaciones que tengas con gente que abusa de ti. Tienes que llegar a un punto de cero tolerancias cuando te quieran usar, abusar o manipular. Conforme entrenas tu cerebro y tu mente subconsciente, se crea una nueva red neuronal para que dejes de escoger las mismas cosas de siempre, una y otra vez, y puedas moverte hacia lo que sí es saludable.
 
Conservar a la gente abusiva en tu vida no te convierte en una persona fuerte o recia. Lo que hace es convertirte en una víctima serial.
 
Con mantener al menos una persona manipuladora o abusiva en tu vida, estás entrenando a tu sistema nervioso para que tolere el abuso. Ser mártir no trae ningún beneficio y es tóxico para tu bienestar. No hay ninguna recompensa en el martirio. No te convertirás en santo ni en una buena persona si sigues tolerando a un pariente abusivo sólo porque es parte de la familia, o a un amigo abusivo sólo porque no tiene a nadie más que a ti, o a una pareja abusiva sólo porque es buena causando lástimas. Cuando sabes que estás lidiando con un manipulador o abusador y eliges conservar esa relación, eso te convierte en su cómplice.
 
Hablamos de una relación inevitablemente dañina cuando:
- alguien no se responsabiliza de sus actos
– alguien se la pasa culpando a los demás
– alguien elige quedarse callado cuando afloran sentimientos importantes o temas relevantes
– alguien te hace sentir menos para sentirse mejor consigo mismo
– alguien te roba la energía vital cuando incluso la más mínima charla te deja exhausto
– alguien minimiza o subestima tus éxitos y tu felicidad
– alguien te transfiere sus inseguridades usando la triangulación
– alguien se la pasa provocando tus emociones porque lo único que quiere es ver cómo reaccionas (suministro narcisista).
 
Cuando intentas conservar este tipo de relaciones, lo estás haciendo a expensas de tu auto-valor, tu salud, tu cordura, tu paz, tu éxito, tu sentido del Yo.
 
Llegará el punto en el que tengas que ponerle pausa a todo y preguntarte: ¿Cuánto más de mi vida estoy dispuesto a seguir sacrificando?
 
Ahora bien, si estás pensando que va a llegar el día donde puedas platicar con el abusador para abrirle los ojos y mostrarle con argumentos lógicos y racionales que hay algo muy grave en su comportamiento para que empiece a cambiar, sólo te estás engañando tú mismo. Ese es el vínculo traumático que te está poniendo una y otra vez en situaciones riesgosas.
 
El Contacto Cero es ideal para que tú mismo dejes de traumatizarte de nuevo. Cuanto más abuso toleres, más complejo será el Estrés Postraumático y más tiempo te llevará recuperarte de él. Hablo por experiencia propia. Tuve que aprender a la mala atravesando 9 o 10 relaciones de abuso en los últimos 20 años de mi vida adulta, y encima de eso, los jefes, compañeros de trabajo y de negocios, amigos y otros abusadores que aparecieron de repente en mi vida porque yo aún no aprendía la lección que se originó en mi familia.
 
Cómo desearía que esta información hubiera estado disponible para mí en aquel entonces. Me hubiera ahorrado muchos traumas y bastantes años de recuperación. Es exactamente por eso que pongo a tu disposición esta información, para ayudarte a que seas tú mismo quien se salve y no tenga que atravesar lo mismo.
 
Si quieres poner Contacto Cero y hay algo que aún te lo impide, pregúntate lo siguiente: ¿Cuántos años más de tu vida estás dispuesto a sacrificar por alguien que definitivamente no se preocupa por ti, o peor aún, que pretende hacerlo pero sus patrones de comportamiento muestran lo contrario?
 
Poner Contacto Cero te empodera porque te ayuda a hacerte responsable de tus propias decisiones en la vida. Cuando sabes que estás lidiando con un manipulador o un abusador y eliges continuar con la relación, estás participando activamente en tu propio fracaso, en tu enfermedad, tu locura, tu derrotismo, tu pérdida de identidad y tu propio sufrimiento. Estamos dispuestos a hacer esto cuando no nos amamos ni nos valoramos lo suficiente.
 
Si te sientes identificado con lo que acabo de decir, entonces tu trabajo será radicalizar tu auto-cuidado para reconstruir tu amor propio, tu auto-valor, tu auto-confianza y tú autoestima.
 
Si necesitas ayuda con esto, te encantará mi curso: la Serie SANA de 12 Semanas, que te llevará en una travesía de 3 meses donde desarrollarás prácticas fundamentales y muy importantes para el auto-cuidado, además de las mentalidades adecuadas para impulsarte hacia el éxito en tu recuperación después del abuso narcisista.
 
2. Responder sin Reaccionar cuando no es posible establecer Contacto Cero por completo o si aún no estás listo para hacerlo.
 
Si aún no encuentras el coraje suficiente para establecer Contacto Cero o si tienes que criar a tus hijos con un narcisista, o si estás pensando en renunciar porque trabajas con un narcisista, pero tienes que seguir ahí por un tiempo mientras te preparas para encontrar otro trabajo, entonces lo que tienes que hacer (por ahora) es perfeccionar el arte de responder sin reaccionar.
 
Incluso cuando ya eres capaz de poner Contacto Cero, es una decisión difícil de tomar, por lo que normalmente la gente prefiere primero aprender a lidiar mejor con manipuladores y abusadores. Ahí es donde entra el responder sin reaccionar. Los narcisistas y la gente manipuladora buscan tus reacciones emocionales. Estas pueden ser positivas o negativas. Sea cual fuere el caso, esta moneda energética y emocional llamada suministro narcisista es lo que los alimenta y los fortalece. La estrategia de responder sin reaccionar será muy importante si estás criando a tus hijos con un narcisista.
 
Podrías pensar que al reaccionar gritando o aventando cosas, haciendo berrinches desesperados o agresivos, o incluso recurriendo a tácticas pasivo agresivas como azotar puertas, te estarías dejando ver como una persona dura y de carácter fuerte, pero en realidad ocurre lo contrario. Los abusadores lo saben. Saben que cuando aprietan tus botones pueden llevarte a reaccionar y hacerte ver como una persona enferma, desquiciada y abusiva. Para ellos son dos victorias en una. Esta es la trampa del Abuso Reactivo. Los abusadores harán que te preocupes más por tu reacción ante su abuso para que no cuestiones el abuso como tal.
 
Usarán tu falta de integridad y auto-control en tu contra. Tú no eres responsable del abuso, pero sí eres 100% responsable de tus actos y esto incluye tu respuesta o tu reacción ante el abuso. Puedes culpar al narcisista las veces que quieras por “haberte obligado a hacer eso”, pero estarías rebajándote al mismo nivel que ellos usando sus mismas frases: “tú hiciste que te pegara”, “tú me orillaste a engañarte”. Responder sin reaccionar significa moverse a un plano completamente distinto. Se trata de escoger sabiamente. Es volverte 100% responsable de cómo te muestras ante el mundo. Significa tener el control sobre ti incluso cuando quieres perderlo. Es actuar en completa integridad con la persona que tú eres cuando alguien te invita a actuar fuera de tu integridad para meterte en problemas.
 
Se trata de mostrarte ante la vida con tu poder y de no cederle ese poder a nadie más. En el instante que reaccionas, estás entregando tu poder. Perdiste tu auto-control. Saliste de tu integridad. Este camino te hará sentir un profundo arrepentimiento y va a requerir mucho trabajo de auto-compasión cuando te des cuenta de lo equivocado que estabas y de cuánto poder cediste. Responder sin reaccionar se trata de poner límites CONTIGO que te permitan dejar de interiorizar las cosas que el narcisista dice o hace para que no caigas en sus planes.
 
Tienes que entender que lo que ellos quieren es que pierdas el control. Quieren hacerte ver como el loco del cuento, como alguien desquiciado y desesperado, y entre más gente pueda ver tu reacción, mejor queda el narcisista mientras que tú acabas viéndote peor con los demás. Si es inevitable que tengas que lidiar con un narcisista, aprende a perfeccionar tu respuesta para ahorrarte el caos emocional y el agotamiento energético. Aun así, mantener estos límites para lidiar con manipuladores y abusadores resulta agotador y podría detonar tus emociones, pero si lo que quieres es minimizar el daño, tendrás que perfeccionar tu respuesta.
 
Entonces, ¿de qué se trata exactamente? Es muy parecido a la técnica de la Piedra Gris. Empiezas a sonar aburrido, poco interesante, desinteresado, sin ninguna opinión en particular, alejado de cualquier tipo de drama. Dejas de asumir la responsabilidad sobre sus sentimientos y sus problemas. Ya no caes en sus conversaciones diseñadas para provocarte. Ya no les muestras ninguna reacción emocional (ni negativa ni positiva) cuando dicen o hacen algo.
 
Quizá estés pensando “¡Por dios! ¿Cómo se supone que voy a hacer eso? ¡No tienes idea de los alcances que tienen para hacerme reaccionar de alguna u otra forma!”. Créeme que lo entiendo, y es justo por eso que no es fácil de lograr. Si fuera tan sencillo todo mundo lo estaría haciendo.
 
La intención de este trabajo es que te domines a ti mismo y esto implica una ardua labor. Recuerda que ellos se van a enojar cuando dejen de recibir el suministro narcisista que obtenían a costa de tus reacciones. Te van a decir que eres frío, abusivo, desinteresado, condescendiente y muchas cosas más. Está bien. Actúa como si no te importara. Ni siquiera les prestes atención. Las cosas que digan de ti no reflejan quién eres tú realmente. Sólo te lo dicen para provocar alguna reacción en ti. De seguro van a subir de tono en sus intentos para provocarte pero tienes que mantenerte firme en tu juego. Contente por dentro y no cedas. A veces podrás utilizar frases para desviar sus ataques como: “Hmm, qué interesante…”, “puede ser”, “es probable”, “quizás…”, “lamento que te sientas así”, etc.
 
Si se enojan y empiezan a insultarte, podrías decir cosas como, “Por lo visto estás enojado y yo no estoy dispuesto a tolerar este trato, así que mejor me voy/voy a colgar para cuando te sientas listo y podamos seguir platicando como adultos sobre el tema.” A veces lo mejor que puedes hacer es guardar silencio, ignorarlos, colgarles o alejarte de ellos, en especial cuando no se detienen o deciden ignorar tu límite.
 
A veces querrás redirigirles su responsabilidad cuando se victimicen sobre algo que no tiene nada que ver contigo: “Eso suena frustrante. ¿Qué piensas hacer al respecto?”. O quizás se trate de alguien que sólo se la pasa quejándose de la vida y vomita sus dramas y toxicidad contigo para extraer suministro narcisista en forma de simpatía, lo cual resulta muy cansado, y podrías decirles: “Lamento mucho que estés sufriendo. Debo seguir trabajando, ¡espero te mejores!”
 
Tienes que estar dispuesto a alejarte o a colgar el teléfono si deciden ignorar tu límite para seguir con sus berrinches o si intentan hacer que te quedes ahí como bote de basura. O quizás se trate de alguien en tu familia que te marca para chismear sobre otros miembros de la familia o para compartir contigo sus problemas de salud con lujo de detalle. Lo que puedes hacer es interrumpirlos diciendo: “La verdad es que no quiero seguir escuchando nada sobre eso. Si quieres hablar de otra cosa, adelante, pero si no, mejor me voy.”
 
No olvides que tu capacidad para dominar el arte de responder sin reaccionar no implica que el abusador o manipulador va a dejar de hacer las cosas que siempre hace. Seguirá intentando con otras tácticas para ver si encuentra algo con lo que pueda apretar tus botones. Siempre vas a tener que lidiar con estos límites, practicando una especie de taichí energético y verbal con tal de mantener la relación, lo cual resulta agotador. Es inevitable que llegue el día donde tengas tus defensas bajas, tropieces y reacciones. Está bien. Perdónate y fortalece tus límites de inmediato. Usa estas experiencias como recordatorio de lo tóxica que es esa relación para tu vida.
 
Deja que sirvan para que abras los ojos y te des cuenta que quizás llegó la hora de poner límites definitivos como el Contacto Cero. Aunque estás aprendiendo a no interiorizar las cosas que dicen o hacen los abusadores, y a dejar de reaccionar ante ellas, de cualquier formas acabarás sintiéndolas. Lo que vas aprender es a controlar perfectamente tus expresiones faciales para no mostrar ninguna reacción emocional en ese instante; pero tan pronto estés en un lugar seguro y privado, tienes que darte un tiempo para procesar tus emociones.
 
Se te van a juntar muchas emociones por procesar, lo cual habla de un arduo trabajo, y si el contacto con esa persona es frecuente, siempre vas a tener que estar apartando tu tiempo y tu energía para procesar todas esas emociones. Espero que en algún punto tú mismo te des cuenta de la cantidad de tiempo que estás desperdiciando, de toda esa energía emocional que podrías estar aprovechando para disfrutar tu vida, aprender algo nuevo, explorar cosas nuevas, amarte a ti y a los demás, llegar a nuevos niveles de éxito que jamás creíste posible alcanzar.
 
Es importante recordar que, a menos de que te veas forzado legalmente a tener contacto mínimo para coordinar los tiempos de convivencia con los hijos, tú estás escogiendo permanecer en contacto con esa persona. Los límites de responder sin reaccionar te ayudarán mucho, pero vas a seguir dando vueltas y vueltas como hámster en tu rueda, gastando tiempo y energía sin llegar a ningún lado. Por esto es que responder sin reaccionar sirve mejor para lidiar con situaciones temporales hasta que puedas poner Contacto Cero.
 
3. No eres ningún fracasado si no puedes lidiar con los límites.
 
Esto es algo difícil de aceptar. Si eliges permanecer en contacto con alguien abusivo (y recuerda que esto significa cualquier persona que no sea el padre o la madre de tus hijos, con quien podrías estar legalmente obligado a tener contacto), el resultado va a ser siempre el mismo: terminarás colapsando por completo.
 
Esto es normal porque eres humano. Los abusadores te llevan al límite, e incluso cuando estás haciendo un buen trabajo respondiendo sin reaccionar, la mayoría de ellos tarde o temprano acaba haciendo algo irremediable.
 
A veces no es algo que ellos te digan o te hagan directamente; podría tratarse de una crisis de vida que atraviesas y te saca de tu rutina, obligándote a ver la cruda realidad que te negabas a mirar de frente. Como la picadura de un alacrán. Es inevitable tropezar en tus intentos por ponerle límites a la gente abusiva porque estás lidiando con máquinas demoledoras de límites. Es su súper poder, y es lo que mejor saben hacer.
 
Siempre están pensando en formas nuevas y creativas para provocarte. Te atrapan en un descuido o cuando te sientes débil; incluso en los momentos donde tu atención no es plena porque estás distraído con otros factores estresantes de la vida. Cuando tropieces (porque seguro te va a pasar), recuérdate que no eres ningún fracasado si no puedes lidiar con los límites.
 
Cuando estés en ese punto, te recomiendo referirte al punto No.1: “Lo ideal es el Contacto Cero.”
 
Voy a reproducirte una nota de voz de 4 minutos que grabé muy noche mientras estaba en mi cama el 10 de Junio del 2017, tan sólo a 2 meses antes de haber establecido Contacto Cero con mi madre, y cerca del final de mi recuperación de la picadura del alacrán.
 
Por desgracia no es el audio original y no tendrá la crudeza emocional porque lo grabé en inglés, así que lo voy a grabar en español para ti. Decidí compartirlo contigo porque sé que te vas a sentir identificado…
 
"...No eres ningún fracasado si no puedes lidiar con los límites que le pones a una persona tóxica. A veces no puedes. A veces llegas a un punto en donde te das cuenta que no tienes las fuerzas para seguir peleando contra eso y ya estás harto de seguir batallando. Tu lucha es distinta. Tu lucha tiene un propósito y un significado. Hay algo que puedes ganar en vez de desperdiciar tu tiempo y tu energía peleando por algo que nunca vas a alcanzar. Literalmente no tienes ningún poder frente a eso. Te das cuenta cuando intentas lidiar con los límites una y otra vez y ves que no funciona.
 
"Hay muchos tipos de daño colateral. Generalmente. A menos de que esa persona no haya estado vinculada con nadie en tu vida. Pero si hablamos de miembros de la familia, entonces siempre habrá un daño colateral. Esto va a provocar ondas expansivas. ESE es el punto sin regreso. El que cambia todo por completo. La gente intentará convencerte de que eres un fracasado o de que hay algo mal en ti. Tú no fallaste. Tú ganaste porque recuperaste las riendas de tu destino y las pusiste en tus manos. Tú redirigiste tu lucha, tú redirigiste tu energía hacia algo por lo que sí valía la pena pelear, hacia algo que te traerá alegría. En vez de estar sufriendo y batallando, sintiéndote cansado, exhausto, confundido y destrozado. Ya basta de eso.
 
"A veces simplemente llegamos al punto en donde tenemos que dejar de oponer resistencia. ¿Estás luchando por algo en tu vida que consideres una causa perdida? Hay cosas por las que sí vale la pena luchar y hay otras en las que sólo estamos desperdiciando nuestra valiosa energía. Si escogemos mal, nos quedamos estancados, incapaces de salir adelante ni de crecer en la vida por seguir tirando nuestras energías en el vacío que representa una causa perdida. Tú no puedes hacer nada contra la naturaleza de un hoyo negro, y ciertamente no querrás que te absorba su horizonte de eventos porque ahí ya no hay ninguna escapatoria. No desperdicies tu esfuerzo en algo que ya no vale la pena. Guarda tu energía. Pregúntate: “¿vale la pena luchar por esto?” antes de que te involucres física, mental, emocional y espiritualmente. “¿En verdad vale la pena?”, “¿es esto por lo que quiero luchar todos los días?” o “¿ya estoy harto de hacer esto?”, porque en realidad, las cosas sólo pueden funcionar cuando tú participas en ellas. Pero si eliges abandonarlas, ya no tienes que seguir luchando. La otra persona sólo va a seguir luchando consigo misma en lo que encuentra a alguien con quien pelear. Mientras tanto, guarda tus energías para luchar por cosas que sí valgan la pena..."
 
 
Luchar por algo que valga la pena…
 
¿De verdad lo vale? ¿Es la lucha en la que me quiero involucrar?
 
En aquella época que grabé eso, yo no podía ver que me estaba aprisionando yo misma. No había barrotes que me encerraran. Siempre tuve la opción de escapar cuando quisiera. Yo era quien escogía quedarme en el mismo sitio. Incluso llegué a ver la salida varias veces pero en lugar de salir por la puerta, yo misma me la cerraba en la cara. Yo participé en mi propio encarcelamiento. Seguí reforzando la idea de que era una fracasada, algo que mi propia madre disfrutaba hacerme sentir porque así yo no podría alcanzar mi verdadero potencial ni mi propósito.
 
Si por ella fuera, en vez de dedicarme a hacer lo que hago, me la pasaría trabajando en un centro comercial. Ahora que si alguien me hubiera dicho hace 4 años que yo estaría haciendo esto, no lo habría creído porque era imposible para mi imaginar que mi vida daría este giro cuando aún vivía en esa cárcel. Pero ahora que miro hacia atrás y reflexiono: ¿Qué hubiera pasado si siguiera en contacto con ella? ¿Qué habría sido de mi vida si al final me hubiera convertido en esa persona fracasada que ella creía que yo era? ¿Qué habría pasado si nunca me hubiera levantado contra el abuso o si nunca hubiera invertido todo lo que tengo para vivir mi propósito? Si me hubiera rendido para irme a trabajar a un centro comercial ganando el salario mínimo en un empleo que sólo me estaría chupando el alma, ¿a cuánta gente no habría podido ayudar?
 
Ahora tú hazte la misma pregunta. ¿Cuál es el precio que estás pagando por no tomar acciones alejando a la gente tóxica en tu vida?
 
¿Cuántas personas más van a seguir sin recibir tu ayuda mientras piensas en actuar?
 
Si no lo haces ahora, ¿entonces cuándo?
 
¿Qué te diría tu Yo del futuro si estuviera aquí contigo escuchando este Podcast?
 
Hay un debate entras las cosas que “me hacen sentir los demás” y las que “yo siento”. La verdad es que todo depende de ti y de tu propia responsabilidad. Si estás con alguien que hace cosas que te hacen sentir inseguro, ansioso, incómodo y extremadamente alerta, tú estás escogiendo sentirte así al conservar a esa persona en tu vida.
 
No puedes obligarte a dejar de sentir lo que sientes. Así que mejor deja de convivir con esa persona si no te gusta cómo te sientes cuando estás con ella o luego de convivir juntos. Es tu responsabilidad apartarte de ese entorno. No es tu responsabilidad intentar cambiar a esa gente ni enseñarles cómo tendrían que comportarse para ser alguien decente. Si eliges permanecer ahí, entonces tienes que preguntarte por qué lo estás haciendo. Si sigues repitiéndote “No me puedo ir. No puedo dejar de contactar a esa persona” y no se trata del padre o la madre de tu(s) hijo(s), entonces yo te pregunto: “¿De verdad lo crees así? ¿No será más bien que tú estás escogiendo meterte en la cárcel?”
 
No tiene por qué ser hoy, mañana o esta semana. A lo mejor necesitas tiempo. Tienes que planear cómo escapar. Tienes que tomar acciones al respecto y esto podría llevarte tiempo. Ok, entonces ponle fecha y actúa acorde a ese objetivo, lo cual es muy distinto a seguir atrapado en lo mismo repitiéndote que no puedes escapar.
 
Si te fijas, este debate se reduce a que tú mismo te preguntes: “¿Estoy creando mi propia cárcel?”
 
Cuando te haces responsable de tus propios actos, dejas de ser una víctima. Es entonces que te conviertes en sobreviviente. Sé que a veces mis consejos pueden ser muy duros. Estoy segura que a veces es algo difícil de escuchar. También creo que esto es lo que atrae a ciertas personas a mi contenido, porque saben que lo que digo no está maquillado; tampoco pretendo que la gente se quede siendo víctima ni mucho menos mimarlos ni ayudarlos a que sigan hablando y hablando del narcisista sin asumir su propia responsabilidad.
 
Mi consejo viene derecho y al grano para que puedas llegar al núcleo de los problemas y tomes acciones certeras que te transformen a ti y a tu vida después del abuso.
 
Luego de establecer Contacto Cero, aún tienes que desuscribirte la realidad del narcisista porque su versión distorsionada de la realidad, sus falsas creencias y todas las cosas denigrantes que te haya dicho o hecho permanecen grabadas en tu mente subconsciente. Esto pasa incluso cuando el abusador está muerto y lejos de este plano terrenal.
 
Más adelante lanzaré un Podcast que hable sobre cómo Desuscribirte de la Realidad del Narcisista, así que ¡mantente atento a nuevos lanzamientos!
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