Cuando Establecer Límites Te Hace Sentir Como una Mala Persona

En este episodio, exploraremos la falsa culpa que puedes sentir al establecer límites. Finalmente entenderás exactamente qué sucede cuando estableces límites con personas tóxicas. También descubrirás el tipo particular de manipulador que es el maestro de la táctica de usar la culpa como arma y cómo verlo venir a un kilómetro de distancia. Tendrás la oportunidad de aprender las 3 pautas más importantes para establecer límites con personas tóxicas porque no responderán como personas normales y podrías caer en una de sus trampas.

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Soy Meredith “Mera” Miller y estás escuchando el Podcast de Inner Integration en Español, donde puedes aprender las mentalidades y herramientas para recuperarte después del abuso narcisista.

Hace varios años, leí un comentario en uno de mis videos que decía: “Mi trampa mental es sentirme como una mala persona por ignorar y bloquear. Aunque me maltrató, todavía me preocupo por él de una manera enfermiza y no me gusta lastimar a la gente. Supongo que soy alguien que complace a la gente. Él está haciendo el hoovering con fuerza en este momento y casi me rindo. Gracias por salvarme de cometer un gran error”.

Sentirse mal en este caso significa sentir culpa. Sin embargo, este es una culpa falsa porque establecer límites no está mal. Es lo correcto para proteger lo que te importa. Los límites también evitan que las personas tóxicas agoten tu energía, se aprovechen de ti o te hagan daño.

En este episodio, quiero explorar este sentimiento de culpa falsa que puedes sentir cuando estableces límites con personas tóxicas. Incluso si te gusta complacer a la gente, probablemente no te sentirás tan culpable cuando establezcas límites con personas normales porque no reaccionan como lo hacen las personas tóxicas ante los límites. De hecho, una de las formas más rápidas de identificar a una persona tóxica es establecer un límite y observar la reacción. A las personas tóxicas no les gustan los límites y no les gusta aceptar un “no” por respuesta.

Un sentimiento de culpa falsa es a menudo el resultado de que un manipulador utilice la táctica de usar la culpa como arma a una persona que tiene conciencia.

Nuestro sentimiento de culpa proviene de la conciencia humana. Esto no es ciencia. La conciencia no se puede mirar bajo un microscopio ni estudiar por ningún medio directo. Pero definitivamente existe. Sólo podemos disuadir la existencia de la conciencia en función de los efectos que crea en nuestra vida. La conciencia es en realidad más un concepto espiritual. Por eso también creo que el narcisismo, la sociopatía y la psicopatía son en realidad trastornos espirituales porque tienen que ver con la falta de conciencia.

La conciencia es lo que diferencia a los humanos normales de los desordenados. Aunque las personas con trastornos de carácter tienen un deterioro o, en algunos casos, una ausencia total de conciencia, eso de alguna manera no les impide darse cuenta de que el resto de nosotros sí. De hecho, parecen tener un agudo sentido que identifica presas que tienen conciencia, aquellos que somos capaces de sentir empatía y aquellos que nos sentimos culpables. Así es exactamente como seleccionan sus presas para la manipulación.

Los tipos más evidentes de abusadores generalmente simplemente derriban tus límites. Adoptan el enfoque más directo y obvio de ignorar y faltar el respeto a los límites que tienen otras personas. Simplemente toman lo que quieren.

Es el tipo encubierto el que es experto en provocar una reacción de culpa en sus presas cuando el abusador no consigue lo que quiere. Lo hacen para controlar el comportamiento de la presa. Adoptan un enfoque más indirecto para actuar como víctima o héroe mientras te hacen sentir como una mala persona si no les das lo que quieren. El tipo encubierto siempre quiere tu consentimiento para poder mantener limpia su imagen.

Puedes contar con sentirte culpable el 100% de las veces cuando estableces un límite con un manipulador encubierto. A veces es muy, muy sofisticado y no te darás cuenta de que está sucediendo. De hecho, pensarás que hiciste algo mal. A veces incluso podrías ceder a la agenda del manipulador, sólo para aliviarte de la pesada carga de la culpa. Descubrirás que ceder, si bien crea un alivio temporal de la presión, provocará ansiedad, pánico, depresión a largo plazo, problemas más grandes en la vida, la pérdida de integridad, confianza en uno mismo, autovalor y el sentido del Yo.

Siempre es más incómodo y difícil establecer y mantener los límites en el momento. Así que piensa en esto como una inversión en tu paz a largo plazo. Hay que estar dispuesto a hacer el trabajo duro y soportar el calor temporal para poder mantener tu integridad y tranquilidad.

Qué sucede cuando pones límites a una persona tóxica:

1.  No aceptarán un “no" por respuesta. Éste es muy simple.
2.  Si les das una explicación de por qué estás estableciendo los límites, la verán como puntos de oportunidad para negociar tus límites. Escucharás sus racionalizaciones y justificaciones de por qué tus explicaciones son falsas y, por lo tanto, debes hacer lo que ellos quieran. Estos podrían ser delirantes o incluso tener una lógica sólida, pero a menudo son argumentos fuera de tema o tangenciales que ni siquiera eran el objetivo del problema, pero se utilizan como tácticas de distracción. Si te hacen discutir sobre otra cosa y te atrapan defendiéndote de una discusión perdida, pueden engañarte para que abandones tus límites. No des explicaciones sobre tus límites cuando trates con personas tóxicas si quieres evitar estas discusiones. Es posible que te presionen para que respondas por qué y tú simplemente puedes decir: "Ya te di mi respuesta".
3.  Si no cedes a las racionalizaciones y justificaciones, normalmente te harán sentir culpable para intentar que abandones tus límites. Hacer sentir culpable suele ser parte de la táctica de pity ploy, o sea fabricar lástima, cuando el manipulador se hace la víctima e implica que no eres una buena persona si no haces lo que él/ella quiere.
4.  Cuando no reaccionas al sentimiento de culpa cediendo, te lo pondrán peor. Los manipuladores aumentarán la cantidad de culpa que te están provocando, como si estuvieran subiendo el botón de volumen de una canción ya desagradable que te está irritando los últimos nervios. Simplemente ignora todas sus acusaciones falsas y las mentiras que dicen sobre tu carácter.
5.  Este juego de hacer sentir culpa a menudo terminará en alguna forma de decirte directamente "eres una mala persona" o "no eres compasivo" o tal vez algún tipo de forma indirecta de hacerte asumir que eso es lo que están insinuando, entre las palabras. Aquí es cuando realmente puedes ver la desesperación del manipulador por convencerte de que tú eres el problema. Mantén tus límites fuertes. Luego, hazte una prueba de la realidad. Si estás realmente confundido y dudándote de ti mismo, es posible que necesites obtener una segunda opinión de un amigo de confianza que te conozca bien. Si reconoces que tienes una compulsión de complacer a la gente, probablemente luchas mucho con la falsa culpa y, cuando sucede, descubres que no estás seguro de haber hecho algo mal.

Debes mantenerte firme con tus límites durante todo este proceso. En el momento en que alguien no escucha tu “no" y regresa con racionalizaciones y justificaciones de por qué tu límite no es válido, es como el canal meteorológico que te notifica sobre una tormenta tropical entrante. Aún no sabemos si se convertirá en huracán, pero podría serlo. De cualquier manera, cuando recibas esa advertencia, comienza a prepararte para lo que pueda venir.

Espera el armamento de culpa. De esa manera, cuando llegue, podrás sonreír para ti mismo y saber que ya lo viste venir. Viste las señales de advertencia y tapiaste las ventanas y puertas (tus ojos y oídos) en preparación para lo que probablemente vendrá después.

Ahora, los tipos encubiertos son realmente buenos en esto. El armamento de culpa es su especialidad. Utilizarán una redacción meticulosa para intentar engancharte a la dinámica de negociación de límites. Este juego se personalizará para ti y la historia que tienes con esa persona, así como para todo lo que sabe sobre ti, incluidos tus miedos más profundos, deseos y metas. Si saben que creciste con un padre o madre narcisista que decía mentiras sobre tu carácter y que esta es un área sensible para ti, te presionarán exactamente de la misma manera.

No subestimes lo bajo que llegarán. Si no les das lo que quieren, eventualmente irán a por la yugular, lo que sea que más te importe o te haga más daño. Te harán dudar de ti mismo y de tu valor como ser humano si no haces lo que ellos quieren. Incluso te culparán falsamente por lastimar a otras personas si no haces lo que ellos quieren. Incluso podrían proyectar y decir que tus límites son controladores o egoístas, cuando son ellos los que intentan controlarte y obtener lo que quieren de ti.

Cuando te atacan con estas frases brutales, esto podría estar directamente relacionado con el problema que desencadenó tu necesidad de mejorar tus límites o podría no tener ninguna relación con el tema. Cuando un narcisista o psicópata siente que te está perdiendo, tirará todo y el fregadero de la cocina. Cuando estás en esto y no entiendes lo que está pasando, es completamente abrumador. Pero, cuando sabes que esperas esto de los manipuladores, cuando sucede, puedes recordar lo predecible que es y lo desesperados que están por mantener el control sobre ti.

Es posible que hayas visto un ejemplo de esto en el video de 2017 llamado Dejar al Narcisista Antes del Descarte. En ese video, mostré los mensajes de texto de un psicópata narcisista con el que salí brevemente a larga distancia. Cuando no obtuvo la reacción emocional exagerada que quería de mí, optó atacar lo que sabía que era más importante para mí. Me dijo que estoy haciendo más daño que bien con mi coaching y mi canal de YouTube. Me dijo que estoy llevando a la gente por mal camino. Lo que realmente quiso decir fue "¡Maldita sea, le estás dando a la gente todos mis secretos y esto eventualmente hará que sea más difícil obtener lo que quiero de la gente!" Pero también él sabía que atacar lo que es más importante para mí, mi sentido de propósito y contribución a los demás, era la única posibilidad que le quedaba para mantenerme enganchada en la dinámica. Era un intento tipo Ave María, como decimos en inglés. Él quería hacerme sentir culpable. Pero no le resultó porque vi su juego antes de que sus dedos pudieran terminar de escribir esos textos.

Cuando puedas ver venir el armamento de culpa, podrás atravesar la tormenta con un daño mínimo, incluso si solo tienes poco tiempo para prepararte.

Los psicópatas encubiertos realmente hábiles probablemente te harán dudar de ti mismo. No hay límite para la crueldad de su armamento de culpa ni para la cantidad de mentiras crueles en las que basarán sus falsas acusaciones. Por ejemplo, observa la cantidad de fuerte armamento de culpa que se hizo en todo el mundo desde 2020. Nos dijeron que si no cumplíamos, estaríamos matando gente, a pesar de que no había nada científico o seguro en los protocolos que mandaron. Querían que nos sacrificáramos la salud y bienestar. De lo contrario nos hacían creer que somos malas personas. Luego hicieron sentir culpables a quienes optaron por no participar en un experimento científico. Prometieron que su sustancia experimental era segura y eficaz. Aunque afirmaron que era eficaz y que debíamos tenerlo para estar seguros, nos dijeron a las personas que no lo tomaron que estábamos poniendo a todos los demás en riesgo, o sea a los que tomaron la sustancia “segura y eficaz”. Eso no tenía ningún sentido racional. Pero nos prometían que era para nuestro bien. Y así es siempre como puedes ver a través del armamento de culpa. Busca la hipocresía.

La hipocresía es el idioma nativo de los abusadores encubiertos. Por supuesto, todos los humanos podemos ser hipócritas acerca de las cosas. Como por ejemplo, si tal vez alguien a quien le gusta la salud tuviera adicción al cigarrillo. Ese es un tipo de hipocresía muy diferente a la de una persona que intenta forzar o coaccionar a otras personas a hacer algo que ni siquiera tiene sentido. Así que en realidad es la hipocresía (“si haces esto estarás a salvo, pero si no haces esto estás poniendo a todos en riesgo”) combinada con el elemento de control y amenaza (“debes hacer esto o si no.."), además del armamento de culpa ("si no haces esto, eres una mala persona" o "Solo estoy tratando de ayudarte a mantenerte a salvo, pero estás siendo egoísta”). Esta es la hipocresía que revela al abusador encubierto. Y como podemos ver, la mayoría de la gente cayó en la manipulación psicopática más grande de la historia humana.

Sé que algunos de ustedes están cansados de que siga hablando de lo que pasó durante los últimos años y quieren fingir que todo eso terminó. Espero que estés empezando a despertar y ver que están a punto de intentar las mismas tácticas de abuso encubierto, una vez más. Si has aprendido algo sobre los abusadores narcisistas y psicopáticas, es que el ciclo del abuso nunca se detiene mientras tú estás participando. Pasa por fases de caos y calma, y se intensifica cada vez.

Cuanto más practiques protegerte de la falsa culpa, más fácil te resultará no dudar de ti mismo cuando sepas que un límite tiene sentido para ti. Te recomiendo encarecidamente que fortalezcas este músculo ahora porque las cosas están empezando a calentarse nuevamente en el mundo. Esto te servirá en tu vida personal cuando trates con manipuladores y también en la sociedad.

Repasemos las pautas más importantes para establecer límites con personas tóxicas:

1.  “No” significa no. “No” es una frase completa. No es necesario que lo repitas. No y punto.
2.  No des explicaciones sobre el límite ni defiendas tu necesidad de poner el límite. Las personas tóxicas sólo verán estas explicaciones como oportunidades para seguir negociando tus límites. Incluso pueden disfrazar sus manipulaciones como preocupación o deseo de lo mejor para ti—“es por tu bien”. Evita esta confusión e invitación a la duda al no brindarles oportunidades con tus explicaciones. Consulta el n.° 1 de nuevo.
3.  Recuerda que tienes derecho a establecer límites y decir NO cuando necesites proteger lo que te importa. Recuerda que esto significa que te estás cuidando y no que eres una mala persona. Estás siendo responsable de ti mismo al establecer límites para proteger lo que te importa. Eso no es egoísta.

Descubrirás que estas pautas ni siquiera son necesarias cuando se trata de personas no tóxicas. En primer lugar, escucharán tu “no” la primera vez y dirán que no hay problema. No requerirán explicaciones, pero si les explicas por qué no puedes o no quieres hacer esto o aquello, a menudo te dirán que no tienes que dar explicaciones. Entenderán que no estás interesado en eso. Cuando estableces límites que los demás respetan, no dudarás de ti mismo y no habrá necesidad de recordarte que tienes derecho a establecer límites porque la otra persona ya lo refuerza con la forma en que responde a tus límites. Si aún no tienes personas como estas en tu vida, eventualmente las tendrás a medida que avanzas en tu proceso de sanación. Estos son verdaderos amigos y aliados.

Si tienes problemas con el límite del no, te recomiendo que leas The Gift of Fear (El Regalo del Miedo) de Gavin DeBecker. He mencionado mucho este libro en videos y transmisiones en vivo. DeBecker es un ex agente del FBI que se especializó en estudiar el comportamiento violento. La escena inicial del libro ejemplifica este patrón. Un hombre se ofreció a ayudar a una mujer que tropezaba con bolsas de comestibles en la puerta de su departamento. Ella dijo que no al principio, pero le permitió seguir negociando sus límites, y eso terminó en una escena horrible. Hasta que el tipo logró acceder a su departamento, siguió ofreciéndose a ayudarla.

Mi manicurista me contó una historia similar que le pasó cuando regresaba del trabajo en la CDMX. Estaba entrando a su edificio de departamentos cuando un vecino del piso de arriba, un militar, entró al mismo tiempo. Él le pidió que pasara el rato. Ella dijo que no. Insistió: “No seas así. Te he visto por aquí. Estás sola y yo estoy solo y creo que realmente podríamos entendernos”, mientras se puso entre ella y la puerta de su departamento. Ella le dijo asertivamente: “Apártese de mi camino”, mientras se dirigía formalmente a él para mostrar distancia, ya que él se había tomado la libertad de haberle tuteado, para dirigirse a ella como si estuvieran en términos amistosos. Al ponerle ese límite fuerte, se puso de mal humor pero se fue. Luego todavía la acosó durante semanas. Incluso tocó suavemente a su puerta a altas horas de la noche. Ella no respondió. En la CDMX, la gente suele tender su ropa a secar en la azotea. Un día, ella notó que le faltaban un sostén y unas bragas. No había nadie más que hubiera sido. Incluso tomó los ganchos para hacerla dudar de que le faltaba algo. Qué pervertido más enfermo. Aparentemente, en esa época también se aprovechó de dos mujeres más jóvenes en el edificio. Afortunadamente el superintendente se enteró y lo desalojó. Estoy orgullosa de mi manicurista. Ella manejó eso como una chingona.

Ahora bien, estas son situaciones más extremas que tuvieron lugar con extraños. Los manipuladores también podrían estar superando tus límites de maneras mucho más sutiles, especialmente en la forma encubierta de ofrecer ayuda. Esas formas sutiles que aparecen al principio de una relación son el preludio de abusos de límites más graves. Observa las primeras señales de advertencia y establece límites saludables.

No negocies tu límite de “no”.

Ahora volvamos al comentario original que inspiró este episodio, sobre sentirse como una mala persona por establecer límites. Superar esto es una parte de tus habilidades para establecer y mantener límites, que es algo que sólo puedes aprender a través del entrenamiento de inmersión, cuando las personas superan tus límites y tú debes hacerlos cumplir.

La otra parte es cuánto te conoces a ti mismo. Cuando tienes un fuerte sentido del Yo, no permitirás que otras personas te digan quién eres ni les creas cuando dicen cosas falsas sobre tu carácter. No cederás a su armamento de culpa para hacerte sentir como una mala persona por decir no a sus demandas y a su sentido de derecho. Sabrás que eres una buena persona que tiene derecho a tener límites y la responsabilidad de respetarlos. Y sabrás que las personas que intentan convencerte de lo contrario no merecen tu tiempo ni tu energía.

Otro límite que puede resultar muy difícil de establecer para las personas es el de poner el Contacto Cero. Contacto Cero te parecerá horrible al principio. Sentirás que está mal simplemente aislar a alguien, especialmente si creciste en una familia que te enseñó a complacer a la gente y a sacrificarte en lugar de cuidar de ti mismo. Reconoce que esto es sólo un programa que se ejecuta en tu mente subconsciente y que puedes cambiarlo.

He descubierto que lo más útil para superar la falsa culpa de establecer límites es recordarme a mí mismo POR QUÉ estoy haciendo eso. Piensa en todas las cosas que esa persona hizo (o no hizo) que te llevaron al punto de ruptura de tu relación. La Lista de Sobriedad puede ayudarte con eso. Puedes anotar viñetas de cada uno de los incidentes inaceptables que tuvieron lugar y que justificaron tu decisión de no contactar con esa persona.

Esa Lista de Sobriedad es como un balde de verdad de agua fría al que puedes recurrir cada vez que dudes de tu decisión. Los manipuladores siempre encubrirán y ofuscarán la verdad porque eso es lo que tienen que hacer para salirse con la suya. Continuarán redoblando sus mentiras, incluso cuando salgan a la luz pruebas de la verdad. Simplemente fingirán que no sucedió. El antídoto a esa campaña de engaño es mantenerte firme en la verdad.

La verdad es algo que puedes poseer internamente. No es necesario que le cuentes a otras personas todas estas razones por las que no quieres tener una relación con ellas. De hecho, recomiendo encarecidamente no hacerlo porque caes en la trampa de dar explicaciones sobre tus límites. Lo único que sucederá cuando empieces a nombrar todos los comportamientos inaceptables del manipulador es que contrarrestará cada uno de ellos con justificaciones, racionalizaciones, evasiones e incluso culpabilización. Di tu verdad a ti mismo y a las personas que quieren escucharla y creerte. No lo desperdicies con manipuladores porque eso no es más que tirar perlas a los cerdos.

La falsa culpa será más fuerte en las relaciones familiares, así como en otras relaciones interpersonales con parejas íntimas o amigos, por ejemplo, que te cuidaron durante un momento difícil de tu vida. Tal vez tuviste una enfermedad o un accidente, o simplemente no pudiste mantener un trabajo cuando el trastorno de estrés postraumático era realmente grave. Entonces, de una forma u otra, no pudiste funcionar por tu cuenta por un tiempo y dependiste de un abusador para que te ayudara de alguna manera. El hecho de que alguien te haya ayudado cuando tú no podías ayudarte a ti mismo no le da derecho a abusar de ti.

Existe un tipo particular de narcisistas y psicópatas encubiertos que hacen exactamente esto. A veces, en realidad fabricarán la crisis (ésas son las más sádicas y malignas), pero la mayoría de ellos simplemente se aprovecharán de una crisis que ocurra. Crearán una sensación de deuda en sus presas al ofrecerles ayuda y luego recordarles continuamente la ayuda que les brindaron, esperando sacar provecho para siempre de ese favor al lograr que hagas lo que ellos quieren o al hablarte y tratarte como quieran. Las personas decentes ayudan porque quieren ayudar, no porque esperan que aquellos a quienes ayudan se sientan en deuda con ellos ni porque se sientan con derecho a utilizar y abusar de las personas sólo porque les ayudaron.

Empezar a ver menos a las personas, especialmente a la familia, es un patrón difícil de romper. La primera vez que optes por no participar en una reunión navideña o en una llamada telefónica semanal, te sentirá la abrumadora culpa falsa. Será más fácil a medida que hagas esto. Recuerda que los límites sólo se aprenden mediante el entrenamiento de inmersión: en la práctica. Entonces, cada vez que practicas establecer y hacer cumplir límites con manipuladores, se vuelve más fácil y la falsa culpa se vuelve más ligera. Estarás aumentando tu autovalor y tu confianza en ti mismo, por lo que sabrás que esto es lo que necesitas hacer para proteger tu salud, cordura, bienestar, autonomía, paz y todo lo bueno que has trabajado para crear en tu vida.

La conclusión es que establecer límites no te convierte en una mala persona. Si alguien te dice eso después de establecer límites, podrás ver que equiparan a una persona "buena" con alguien que hace lo que quiere. Esa persona busca un tapete de puerta. Esa no es la persona que quieres en tu vida si quieres estar sano, cuerdo y en paz.

La falsa culpa no desaparecerá de la noche a la mañana, así que no te sorprendas si reaparece cuando estableces límites con personas manipuladoras, incluidas campañas sociales en curso. Sólo recuerda que es la programación anterior la que aparece nuevamente. Luego recuerda la verdad para sentirte en paz con tus decisiones. A medida que desarrolles confianza al establecer límites con personas tóxicas, esto se convertirá en una segunda naturaleza.

Cada vez que estableces límites saludables, te estás enseñando a tu subconsciente y reentrenando tu sistema nervioso con un nuevo programa. Eso también ayudará a reconstruir tu sentido del Yo y tu autovalor. Con el tiempo, el nuevo programa que apoya tu salud y bienestar se ejecutará casi automáticamente.

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Te mando un abrazote!